Llegar 5 minutos tarde se tolera,
pero 30 minutos es un insulto.
No se disculpan y encima te culpan por no anotar bien la cita.
Eso sí, ya que están ahí quieren que les atiendas.
Queridos clientes...
¿Os pensáis que somos vuestros esclavos?
¡ANDA YA!
No hay comentarios:
Publicar un comentario